Leche sin lactosa: innovación y salud en un solo vaso
Por: Juan Sebastián Ramírez-Navas
Publicado: 3 de febrero de 2025, 07:00 a.m.
La intolerancia a la lactosa afecta a más del 70% de la población mundial, con cifras que superan el 95% en algunas regiones de Asia y África. Esta condición provoca síntomas digestivos al consumir productos lácteos, lo que ha impulsado la creación de alternativas bajas en lactosa o sin lactosa. La industria láctea ha respondido a esta necesidad con nuevas tecnologías que eliminan la lactosa sin alterar el valor nutricional de la leche y sus derivados.
Existen tres métodos principales para reducir la lactosa en los productos lácteos: la hidrólisis enzimática, la separación por membranas y la fermentación. La hidrólisis enzimática usa lactasa para descomponer la lactosa en azúcares más simples, facilitando su digestión. La separación por membranas filtra la lactosa sin alterar otras propiedades de la leche. La fermentación, utilizada en yogures y quesos, reduce naturalmente la lactosa mediante la acción de bacterias benéficas. Estas tecnologías han permitido desarrollar una amplia gama de productos sin lactosa como leche, yogur, queso y helado.
El mercado de productos sin lactosa ha crecido exponencialmente en los últimos años. Solo en Estados Unidos, la venta de leche sin lactosa representa el 4% del total de leche líquida vendida anualmente, con un aumento del 12% en 2017. En China, donde la intolerancia a la lactosa afecta al 86,7% de la población, el mercado de estos productos está en auge. Marcas como Valio en Finlandia, Lactalis en Francia y Fairlife en EE.UU. han desarrollado líneas de productos sin lactosa con alto contenido nutricional y mejor sabor.
Además de ser más digeribles, los productos sin lactosa pueden incluir beneficios adicionales. La adición de prebióticos y probióticos mejora la salud intestinal, mientras que el enriquecimiento con calcio y vitamina D ayuda a prevenir la osteoporosis en personas que evitan los lácteos. Investigaciones recientes han demostrado que los probióticos, como Bifidobacterium longum y Lactobacillus rhamnosus, pueden mejorar la digestión de la lactosa y reducir los síntomas de intolerancia.
A pesar de su popularidad, los productos sin lactosa presentan desafíos sensoriales y de calidad. La leche sin lactosa puede ser más dulce debido a la conversión de lactosa en glucosa y galactosa. Además, la hidrólisis de la lactosa aumenta la reactividad con las proteínas, lo que puede afectar la textura y el sabor. Para solucionar estos problemas, la industria ha desarrollado enzimas más purificadas y procesos que minimizan cambios en el producto final, garantizando calidad y estabilidad en el tiempo.
Los avances en la producción de lácteos sin lactosa han mejorado la vida de millones de personas, permitiéndoles disfrutar de los beneficios de la leche sin molestias digestivas. Con el crecimiento del mercado y la mejora continua en tecnologías de procesamiento, estos productos seguirán evolucionando para ofrecer opciones cada vez más nutritivas, accesibles y con mejor sabor.
Referencias
Li, A., Zheng, J., Han, X., Yang, S., Cheng, S., Zhao, J., . . . Lu, Y. (2023). Advances in Low-Lactose/Lactose-Free Dairy Products and Their Production. Foods, 12(13). https://doi.org/10.3390/foods12132553
TogetherAI. (2025). Ilustración realista sobre Leche sin lactosa: innovación y salud en un solo vaso. Imagen generada por inteligencia artificial con https://www.blinkshot.io/
No hay comentarios:
Publicar un comentario