El poder del queso contra los efectos del alcohol
Publicado: 31 de diciembre de 2024, 6:52 a.m.
Incluir queso, especialmente variedades probióticas, antes de consumir alcohol no solo minimiza los efectos adversos inmediatos, sino que también protege órganos clave como el hígado y el intestino.
El consumo de alcohol puede causar efectos indeseados, desde la famosa resaca hasta daño hepático severo. Comer queso antes de beber alcohol ayuda a mitigar estos efectos debido a varios procesos metabólicos. El alcohol se metaboliza en el hígado mediante dos enzimas: la alcohol deshidrogenasa (ADH) y la aldehído deshidrogenasa (ALDH). Durante este proceso, el etanol se convierte primero en acetaldehído, una sustancia tóxica, y luego en ácido acético. El acetaldehído es responsable de la mayoría de los efectos adversos del alcohol en el cuerpo.
El queso, especialmente si contiene probióticos, es una fuente rica en compuestos que favorecen la actividad de las enzimas ADH y ALDH. Un estudio reciente demostró que los quesos probióticos mejoran significativamente la velocidad con la que el cuerpo metaboliza el alcohol y elimina el acetaldehído. Estos quesos contienen bacterias como Lactococcus lactis y Lactiplantibacillus plantarum, que no solo promueven la descomposición del alcohol, sino que también protegen el hígado de daños inflamatorios y acumulación de grasa.
Además, los lípidos y proteínas presentes en el queso forman una capa en el estómago que ralentiza la absorción del alcohol en la sangre. Esto permite que el hígado tenga más tiempo para procesar el alcohol, reduciendo su impacto en el cuerpo. Por ejemplo, estudios en ratones alimentados con quesos probióticos mostraron una disminución del 52% en enzimas indicadoras de daño hepático como ALT y AST, comparado con animales que solo consumieron alcohol.
Otro beneficio clave del queso es su capacidad para estimular vías metabólicas en el hígado, como el sistema SIRT1/AMPK, que reduce la inflamación y mejora la oxidación de grasas. Estas acciones protegen contra el desarrollo de enfermedades hepáticas relacionadas con el alcohol, como la esteatosis. Incluso se ha observado que estos quesos pueden revertir cambios histológicos en el hígado, haciéndolo lucir casi normal tras el consumo de alcohol.
Por último, consumir queso también tiene un efecto protector sobre el sistema gastrointestinal. Los probióticos en el queso fortalecen la microbiota intestinal, ayudando a prevenir la inflamación y otros daños asociados al consumo de alcohol. Este equilibrio intestinal contribuye a la descomposición eficiente del alcohol y sus subproductos, reduciendo su toxicidad para el cuerpo.
Referencias
Kim, J.-H., Woo, D., Nam, Y., Baek, J., Lee, J.-Y., & Kim, W. (2023). Probiotic cheese improves alcohol metabolism and alleviates alcohol-induced liver injury via the SIRT1/AMPK signaling pathway. Journal of Functional Foods, 108. https://doi.org/10.1016/j.jff.2023.105736
OpenAI. (2024). A highly realistic and detailed scene showing a glass of wine and a plate of cheese on a rustic wooden table [Imagen generada por inteligencia artificial]. DALL·E. https://openai.com/dall-e