Péptidos de soya: aliados contra la hipertensión
Por: Juan Sebastián Ramírez-Navas
Publicado: 10 de enero de 2025, 7:00 a.m.
Publicado: 10 de enero de 2025, 7:00 a.m.
La hipertensión afecta al 20 % de la población mundial y es responsable de millones de muertes anuales. Los péptidos de soya, obtenidos mediante procesos como la hidrólisis enzimática, actúan inhibiendo la enzima convertidora de angiotensina (ACE), que regula la presión arterial. Estos compuestos ofrecen una alternativa natural y sostenible frente a los medicamentos convencionales. Además, su impacto positivo en la microbiota intestinal ayuda a reducir la inflamación y mejorar la respuesta inmunológica, destacándose como un enfoque innovador en el manejo de enfermedades crónicas.
Un desequilibrio en el ratio Firmicutes/Bacteroidetes, característico de pacientes hipertensos, afecta procesos metabólicos e inflamatorios. Los péptidos de soya modulan este equilibrio al promover la producción de ácidos grasos de cadena corta, como el butirato y propionato. Estos compuestos mejoran la salud intestinal y regulan señales nerviosas relacionadas con la presión arterial. Estudios recientes muestran cómo estos péptidos también reducen la población de bacterias proinflamatorias, ofreciendo beneficios adicionales.
El proceso de producción de péptidos antihipertensivos de soya es minucioso e involucra técnicas avanzadas. La hidrólisis enzimática utiliza enzimas como pepsina y alcalasa para descomponer proteínas de soya en moléculas más pequeñas. Estos péptidos, como el LIVTQ, han demostrado actividad antihipertensiva al inhibir la ACE. Además, tratamientos como ultrasonidos y microondas mejoran la eficiencia del proceso, aumentando la cantidad y calidad de los péptidos. Sin embargo, la producción a gran escala enfrenta desafíos, como costos elevados y la necesidad de más estudios clínicos en humanos.
Los péptidos de soya no solo controlan la hipertensión, sino que también combaten el estrés oxidativo y la inflamación. Compuestos como el FDPAL tienen potentes propiedades antioxidantes, protegiendo células de daños causados por radicales libres. Estos efectos se extienden al sistema cardiovascular, donde reducen marcadores inflamatorios y mejoran la elasticidad de los vasos sanguíneos. Además, se ha observado que regulan factores vasodilatadores, como el óxido nítrico, lo que contribuye a una mejor salud vascular y una presión arterial más estable.
A pesar de los avances, aún quedan retos por superar en la investigación de los péptidos de soya. Aunque estudios en animales y pruebas in vitro muestran resultados prometedores, se requieren más investigaciones en humanos para validar sus beneficios. Además, el desarrollo de alimentos funcionales a base de estos péptidos podría revolucionar la prevención y tratamiento de enfermedades cardiovasculares. Los péptidos de soya representan una combinación única de nutrición y ciencia, abriendo nuevas oportunidades para una vida más saludable y sostenible.
Referencias
Liu, C., Wen, C., Olatunji, O. J., Suttikhana, I., & Ashaolu, T. J. (2024). Biologically active peptides from soy: Updates on antihypertensive action and gut microbiota modulation. Journal of Functional Foods, 123. https://doi.org/10.1016/j.jff.2024.106592
TogetherAI. (2025). Ilustración realista sobre: Péptidos de soya: aliados contra la hipertensión. Imagen generada por inteligencia artificial con https://www.blinkshot.io/