10 dic 2024

Redescubriendo la sacarina: un análisis científico actualizado

Redescubriendo la sacarina: un análisis científico actualizado


Por: Juan Sebastián Ramírez-Navas
Publicado: 10 de diciembre de 2024, 05:25 a.m.

¿Qué es la sacarina?

La sacarina, identificada como E 954, es un compuesto químico utilizado como edulcorante en diversos alimentos y bebidas. Descubierta en 1879, es entre 300 y 500 veces más dulce que el azúcar, pero no aporta calorías, lo que la convierte en una opción para personas con diabetes o que buscan reducir su consumo calórico. Existen diferentes formas de este aditivo, como las sales de sodio, potasio y calcio, que presentan propiedades similares pero varían en su solubilidad y usos en alimentos.

Producción y pureza

La sacarina se fabrica principalmente mediante dos métodos: Remsen-Fahlberg y Maumee. La Unión Europea regula estrictamente su pureza, asegurando que contenga al menos un 99% del compuesto activo. Aunque es segura cuando se produce con el método Remsen-Fahlberg, el proceso Maumee plantea preocupaciones por posibles impurezas genotóxicas, lo que limita su aceptación. Estos controles garantizan que el consumo sea seguro en las dosis aprobadas.

La re-evaluación de la sacarina y sus sales

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha realizado una nueva evaluación de la sacarina (E 954) y sus sales de sodio, potasio y calcio, componentes autorizados como aditivos alimentarios en la Unión Europea. Estos compuestos se utilizan como edulcorantes intensos, siendo 300-500 veces más dulces que el azúcar común. El análisis actual aborda su seguridad, composición y posibles impurezas, con base en estudios recientes de toxicidad en animales y humanos. La revisión destaca la necesidad de actualizar las especificaciones de la Unión Europea para garantizar un uso más seguro en los alimentos procesados.

Pureza y métodos de fabricación

La sacarina puede producirse mediante dos procesos químicos: Remsen-Fahlberg y Maumee. Sin embargo, la EFSA evaluó únicamente productos derivados del método Remsen-Fahlberg debido a la falta de datos sobre impurezas en el proceso Maumee. La pureza de la sacarina y sus sales debe superar el 99%. Aunque se identificaron trazas de compuestos como ácido benzoico y sulfamidas de tolueno, estas se consideran seguras en niveles muy bajos. Esto subraya la importancia de métodos de fabricación controlados para minimizar riesgos asociados a impurezas.

Toxicidad y absorción en el cuerpo humano

Los estudios muestran que la sacarina no es metabolizada en el organismo y se excreta principalmente por la orina. Se observó una disminución significativa del peso corporal en animales expuestos a dosis extremadamente altas, pero este efecto no se replicó en humanos a niveles de consumo típicos. Se estableció un nuevo nivel de ingesta diaria aceptable (ADI) de 9 mg/kg de peso corporal, aumentado desde los 5 mg/kg previos, reflejando datos más precisos sobre su seguridad.

Impacto en la salud humana

Aunque la sacarina no es considerada genotóxica ni carcinogénica, la EFSA recomienda precaución en su uso continuo. Estudios previos sugirieron su posible relación con tumores en ratas macho, pero estos resultados no son aplicables a humanos debido a diferencias biológicas significativas. Se están investigando los efectos potenciales en la ganancia de peso en humanos, aunque la evidencia actual no es concluyente. La sacarina sigue siendo una opción segura y eficiente para personas que buscan reducir el consumo de azúcar.

Recomendaciones para la industria

La EFSA sugirió a la Comisión Europea reducir los límites máximos de plomo y arsénico en las especificaciones de la sacarina para aumentar su seguridad. Además, se propone definir estrictamente los métodos de fabricación permitidos, eliminando procesos que puedan generar impurezas peligrosas. También se recomienda actualizar la normativa para incluir criterios más claros sobre la pureza y solubilidad de estos aditivos en alimentos y bebidas.



Fig. 1. Mapa conceptual: Redescubriendo la sacarina
Ramírez-Navas, J.S. (2024)

Retos y futuro

El análisis de la EFSA enfatiza la necesidad de estudios continuos para entender mejor los efectos a largo plazo de los edulcorantes como la sacarina. Las recomendaciones actuales no solo garantizan la seguridad del consumidor, sino que promueven prácticas de fabricación más sostenibles y responsables. Este proceso refleja el compromiso de la ciencia con el bienestar público y la innovación en la industria alimentaria.

Aunque la sacarina es un edulcorante ampliamente usado, su percepción ha variado con el tiempo. En el futuro, los estudios deberán abordar su impacto en el microbioma y su interacción con otros ingredientes. Estos avances permitirán mantener su uso como una opción segura y efectiva en la industria alimentaria.

Referencias

EFSA Panel on Food Additives and Flavourings (FAF). (2024). Re-evaluation of saccharin and its sodium, potassium and calcium salts (E 954) as food additives. EFSA Journal, 22(11), e9044. https://doi.org/10.2903/j.efsa.2024.9044
OpenAI. (2024). Scientific evaluation of saccharin in a laboratory setting [Generated image]. DALL·E.
Ramírez-Navas, J.S. (2024). Mapa conceptual: Re-evaluación de la sacarina (E 954) [Mapa conceptual]. Generado utilizandoMarkmap. https://markmap.js.org/


¿Qué hay detrás de los endulzantes artificiales?

¿Qué hay detrás de los endulzantes artificiales?

Por: Juan Sebastián Ramírez-Navas
Publicado: 10 de diciembre de 2024, 05:02 a.m.

Introducción a las bebidas endulzadas artificialmente

El consumo de bebidas endulzadas artificialmente (BEAs) ha crecido como una alternativa a las bebidas azucaradas debido a su bajo contenido calórico. Estas bebidas utilizan endulzantes sintéticos para imitar el sabor del azúcar, sin aportar calorías significativas. Sin embargo, su impacto en la salud cardiovascular ha generado preocupación. Aunque han sido aprobadas por agencias de seguridad alimentaria, la evidencia científica sobre su relación con eventos cardiovasculares sigue siendo contradictoria.
Un reciente meta-análisis (https://doi.org/10.1016/j.cpcardiol.2024.102837) señala que un consumo elevado de estas bebidas podría estar asociado con mayores riesgos para la salud cardiovascular. Este estudio analizó datos de más de un millón de participantes durante una década, investigando la relación entre el consumo de BEAs y eventos como accidentes cerebrovasculares y mortalidad cardiovascular. Los resultados destacan la importancia de evaluar cómo estos productos afectan la salud a largo plazo.

Metodología del Estudio

El estudio realizado por Queiroz y colaboradores, es una revisión sistemática y meta-análisis que incluyó datos de más de un millón de pacientes en doce cohortes. Los investigadores analizaron la relación entre el consumo de estas bebidas y eventos cardiovasculares, ajustando por factores como edad, actividad física y comorbilidades. Los datos se obtuvieron de bases como Medline y Cochrane, y los resultados se sintetizaron mediante modelos estadísticos avanzados. Este enfoque permitió evaluar asociaciones a largo plazo y eliminar sesgos en los datos, garantizando conclusiones confiables.

Principales Resultados

Los resultados muestran que consumir una o más bebidas endulzadas artificialmente al día aumenta significativamente el riesgo de mortalidad general y cardiovascular. El riesgo de accidente cerebrovascular también se incrementa moderadamente. Sin embargo, niveles moderados de consumo no mostraron impactos negativos claros. Esto sugiere que la frecuencia de consumo es un factor determinante en los resultados cardiovasculares, destacando la importancia de limitar la ingesta diaria de estas bebidas.

Impacto en la mortalidad y la salud cardiovascular

El estudio encontró que consumir una o más bebidas endulzadas artificialmente al día se asocia con un 14% más de riesgo de mortalidad por cualquier causa y un 29% más de mortalidad cardiovascular. También identificó un aumento del 15% en el riesgo de accidentes cerebrovasculares. Estos hallazgos sugieren que, aunque las BEAs tienen menos calorías que las bebidas azucaradas, podrían tener efectos adversos en el sistema cardiovascular a largo plazo.

Comparación con el consumo moderado

En contraste, un consumo moderado de BEAs no mostró un aumento significativo en los riesgos estudiados. Esto indica que la cantidad consumida juega un papel clave en los efectos observados. Las dosis altas parecen asociarse con una mayor probabilidad de desarrollar problemas de salud cardiovascular, mientras que un consumo reducido podría ser más seguro.

Mecanismos biológicos propuestos

Los efectos negativos de las BEAs podrían deberse a procesos como la inflamación crónica y cambios en el microbioma intestinal. Algunos estudios sugieren que ciertos endulzantes artificiales pueden promover la formación de placas en los vasos sanguíneos y alterar el metabolismo. Aunque estos mecanismos aún no están completamente comprendidos, refuerzan la necesidad de limitar su consumo excesivo.

Recomendaciones para la industria alimentaria

La investigación invita a la industria alimentaria a desarrollar opciones más seguras y a etiquetar claramente los productos. Para los consumidores, elegir bebidas naturales como el agua o las infusiones sin azúcar podría ser una alternativa más saludable. Además, se requiere más investigación para entender mejor los efectos a largo plazo de estos endulzantes.

Fig. 1. Mapa conceptual: ¿Qué hay detrás de los endulzantes artificiales?
Ramírez-Navas, J.S. (2024)

Conclusiones y perspectivas futuras

Este estudio sugiere que limitar el consumo de bebidas endulzadas artificialmente podría ser beneficioso para la salud cardiovascular a largo plazo. Subraya la necesidad de cautela al consumir bebidas endulzadas artificialmente, especialmente en altas cantidades. Los consumidores deben informarse sobre los posibles riesgos y optar por un enfoque moderado. Aunque no son tan perjudiciales como las bebidas azucaradas, no deben considerarse completamente seguras.
Es fundamental que los consumidores y las políticas públicas promuevan alternativas más saludables, como el agua, para reducir riesgos cardiovasculares. Investigaciones futuras deberían centrarse en comprender los mecanismos subyacentes y diseñar estrategias para minimizar los impactos negativos asociados a estos productos. Asimismo, estudios futuros deberían enfocarse en diseñar estrategias que promuevan decisiones alimenticias más saludables, minimizando los riesgos asociados con estos productos. La evidencia científica será crucial para guiar tanto a los consumidores como a los responsables de las políticas de salud.

Referencias

Queiroz, I., Defante, M. L. R., Tavares, A., Antunes, V., Florencio de Mesquita, C., Barbosa, L. M., Mendes, B. X., & Koh, A. S. (2025). High consumption of artificially sweetened beverages and associated risk of cardiovascular events: A systematic review and meta-analysis. Current Problems in Cardiology, 50(2025), 102837. https://doi.org/10.1016/j.cpcardiol.2024.102837
OpenAI. (2024). Illustration of a glass of artificially sweetened beverage with health symbols [AI-generated image]. DALL-E.
Ramírez-Navas, J.S. (2024). Mapa conceptual: Consumo de bebidas endulzadas artificialmente y salud cardiovascular. Generado utilizando Markmap.js. Disponible en https://markmap.js.org/