Microbioma y envejecimiento: ¿cómo afecta tu salud?
Por: Juan Sebastián Ramírez-Navas
Publicado: 30 de diciembre de 2024, 6:00 a.m.
El microbioma humano, compuesto por billones de microorganismos, juega un papel fundamental en la salud. Durante el envejecimiento, esta comunidad microbiana sufre cambios importantes que pueden influir en diversas enfermedades relacionadas con la edad. El envejecimiento está asociado con una disminución en la diversidad microbiana y una pérdida de bacterias beneficiosas, conocidas como comensales, mientras que aumenta la presencia de patobiontes, microorganismos que pueden causar inflamación o enfermedades. Estas alteraciones no son uniformes y dependen de factores como dieta, medicamentos y estilo de vida, afectando la calidad de vida de las personas mayores.
El microbioma intestinal impacta directamente en funciones clave como la inmunidad, el metabolismo y la salud cerebral. Por ejemplo, bacterias como Faecalibacterium prausnitzii y Akkermansia muciniphila se asocian con un envejecimiento saludable debido a su capacidad para producir compuestos antiinflamatorios. Sin embargo, una microbiota desequilibrada puede contribuir a enfermedades como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y deterioro cognitivo. Estudios han demostrado que una dieta rica en fibra y prebióticos favorece estas bacterias beneficiosas, ayudando a mitigar el impacto negativo del envejecimiento.
La inflamación crónica, conocida como "inflammaging", es una de las principales consecuencias del envejecimiento no saludable. Esta condición está vinculada a una microbiota alterada, que promueve la producción de moléculas inflamatorias y afecta la función del sistema inmunológico. Por ejemplo, la pérdida de integridad de la barrera intestinal permite la entrada de bacterias dañinas en el torrente sanguíneo, exacerbando la inflamación. Además, la microbiota también regula procesos metabólicos, como la producción de ácidos grasos de cadena corta, que son esenciales para la salud del colon y la inmunidad.
La investigación actual se centra en cómo modificar el microbioma para promover un envejecimiento saludable. Intervenciones como trasplantes fecales, probióticos y cambios dietéticos han mostrado resultados prometedores en modelos preclínicos. Por ejemplo, la adherencia a una dieta mediterránea, rica en frutas, vegetales y grasas saludables, ha demostrado mejorar marcadores de inflamación y aumentar la diversidad microbiana. Además, el uso de probióticos específicos está siendo explorado como una forma de reintroducir bacterias beneficiosas que se pierden con la edad.
El microbioma no solo influye en la salud física, sino también en la salud mental. A través del eje intestino-cerebro, las bacterias intestinales producen neurotransmisores como la serotonina, afectando el estado de ánimo y la cognición. Esto subraya la importancia de mantener una microbiota equilibrada para prevenir el deterioro cognitivo y mejorar la calidad de vida en la vejez. En conjunto, estas investigaciones destacan el potencial del microbioma como una herramienta terapéutica clave para enfrentar los desafíos del envejecimiento en el futuro.
Referencias
Simbirtseva, K. Y., & O'Toole, P. W. (2024). Healthy and Unhealthy Aging and the Human Microbiome. Annual Review of Medicine. https://doi.org/10.1146/annurev-med-042423-042542
OpenAI. (2024). Illustration of the human microbiome and aging. DALL·E. https://openai.com/dall-e